05 Abr Calidad y Felicidad de los Espacios
La calidad y felicidad de los espacios construidos son aspectos importantes en la arquitectura, ya que los edificios y espacios que se construyen tienen un impacto significativo en la vida de las personas que los utilizan y en el medio ambiente.
Pasamos el 90% del tiempo en espacios construidos por el hombre, tanto interiores como exteriores, lo cual ha roto la conexión del ser humano con la naturaleza, obligándolo a utilizar la mayoría de las veces espacios diseñados como contenedores de personas en vez de espacios de calidad. Espacios diseñados sin sentimiento, espacios que enferman en vez de sanar, desconociendo que los espacios deben diseñarse para el bienestar de los usuarios.
En un espacio feliz, se siente el gozo y la satisfacción del usuario, es un espacio saludable, lleno de bienestar y de emociones positivas.
La arquitectura debe generar emociones, sensaciones y recuerdos, de lo contrario es una arquitectura sin valor, que se olvida, que no deja huella.
La arquitectura debe generar emociones, sensaciones y recuerdos, de lo contrario es una arquitectura sin valor, que se olvida, que no deja huella.
La arquitectura tradicional, equivocadamente, da valor a la forma y a la función del edificio, dejando de lado aspectos importantísimos para lograr el bienestar del usuario. Los programas CAD, la inteligencia artificial y los motores de renderización, generan formas capaces de engañar al cerebro, de tal manera que el usuario acepta el modelo que se le presenta, basados únicamente en la capacidad y experticia del dibujante o renderista de mostrar algo bello, sin evaluar la verdadera esencia del proyecto, el alma del proyecto.
Muchas veces, estos proyectos una vez construidos, son simplemente contenedores de personas, que son rápidamente sustituidos y ocupados por otros, generando un ciclo vicioso, que daña a cada uno de los ocupantes que tuvieron la desventura de ocupar tal espacio.
Estudios cientificos han comprobado que un espacio mal diseñado puede sanar o enfermar a una persona e incluso llevarla a la muerte en casos extremos.
En un porcentaje muy alto, las ciudades que habitamos exhiben una agresividad palpable, saturadas de edificaciones malsanas que incrementan los casos de enfermedades, tanto mentales como físicas, en la población.
Este fenómeno adquiere dimensiones más preocupantes en Latinoamérica, donde muchas ciudades y capitales enfrentan niveles elevados de pobreza.
Además, las regulaciones y normativas vigentes no cumplen con la rigurosidad necesaria para abordar esta problemática de manera efectiva.
Es en este contexto, en donde la certificación CONFORT se presenta como una gran oportunidad para revitalizar nuestras ciudades y recuperar la salubridad de la población, a través de ciudades más amables con edificaciones sanas y felices.
La Certificación CONFORT plantea una metodología que contempla 11 estándares que aseguran la felicidad y la emoción de los espacios. Su seguimiento ofrece al diseñador una visión diferente a lo tradicional, rompiendo esquemas y llevando el diseño a una posición superior que la competencia desconoce.
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